Uso prudente de los antibióticos





¿Somos conscientes del problema del uso y abuso de antibióticos?
Con motivo de la celebración del  Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos (18 de noviembre), quisiéramos resaltar la importancia de este tema ya que, según los datos las encuestas de opinión, uno de cada seis europeos (16,6%) no es consciente de que el mal uso de los antibióticos los hace menos eficaces.
Sabedores de la importancia de esta cuestión,  la OMS lanza una nota descriptiva en abril de 2015 con datos de 114 países que ofrecen el panorama mas general que se ha obtenido hasta la fecha acerca de la resistencia a antimicrobianos,  que nos sitúan, epidemiológicamente hablando, en la gravedad del problema, considerándolo una amenaza para la salud pública mundial, así como individual por mayor riesgo de morbimortalidad por infecciones. En este informe  explica qué es la resistencia a antimicrobianos y antibióticos y cuál es la diferencia, por qué es esto un problema a nivel mundial e incide en que esta resistencia puede matar y dificultar el control  de enfermedades infecciosas, incrementar los costes de la atención sanitaria y amenazar los avances de la sociedad en materia de atención sanitaria.
La resistencia a los antibióticos es la capacidad de las bacterias de combatir la acción de uno o varios antibióticos. Los seres humanos o animales no se hacen resistentes a los tratamientos con antibióticos, sino las bacterias de las que sean portadores.
Es destacable de dicho informe  que hay  un aumento de resistencia a los medicamentos contra VIH; en 2013,  480000 nuevos casos de TBC multirresistente y ultrarresistente en 100 países (un 3,5% de los nuevos casos y 20,5% de los tratados previamente); en Gran Mekong se detectan resistencias a tratamientos combinado para el paludismo; resistencias muy importantes a quinolonas para tratar infecciones del tracto urinario por E. Coli; neumonias, infecciones sanguíneas y enfermedades nosocomiales en general.

Es de resaltar que en 10 países se detectan resistencia a cefalosporinas de 3ª generación para el tratamiento de la gonorrea, resistencias a fármacos de primera elección para tratar al Staphycococcus aureus tanto en el ámbito de  la atención primaria como hospitalario; resistencias a carbapenémicos utilizados como último recurso para tratar infecciones potencialmente mortales causados por bacterias intestinales habituales de forma generalizada a nivel mundial y en 2012, todos los virus de la gripe A eran resistentes a amantadina y rimantadina

¿Cómo se propaga la resistencia a los antibióticos? Se puede propagar a través de animales que hayan recibido tratamientos con antibióticos y tengan bacterias portadoras, las verduras también pueden contaminarse con bacterias resistentes procedentes del abono animal utilizado como fertilizante. Estas bacterias se propagan a los seres humanos a través de los alimentos y contacto directo con animales. Por otro lado, al prescribir un antibiótico a un paciente que presente una infección, las bacterias pueden desarrollar resistencias a los antibióticos como una reacción natural de adaptación y este paciente a su vez puede transmitir estas bacterias resistentes a otras personas a través del contacto con las manos u otros objetos contaminados. Por último, los viajeros  a otro país pueden convertirse en portadores e importar bacterias resistentes procedentes de este país, ya sean adquiridas por la comida o por el entorno del viaje.


En este sentido el  Dr. John Conly, Profesor de Medicina, Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Centro de Estudios de la Resistencias Antimicrobianas de Canadá, habla del “drama del abuso constante de antimicrobianos” que da origen a las resistencias, considerándolo como el tema más importante en el “Dia de la Salud Mundial ya en 2011”. Pone el énfasis en las investigaciones sobre el NMD1, enzima que confiere resistencia a carbapenémicos, nuevo tipo de resistencia y panrresistencias en diferentes tipos de bacterias. Se estima que uno de cada diez producen NMD1, lo cual les confiere una resistencia a todos los antimicrobianos disponibles que se transmite genéticamente de bacteria a bacteria. 
Todo lo  lo cual es especialmente grave si se tiene en cuenta que en estos momentos no se está desarrollando suficientes antimicrobianos nuevos, por lo que hay consenso sobre la necesidad de coordinar medidas a nivel mundial.

Aprovechando el día no estaría de más recordar que España hasta no hace mucho figuraba en el podio mundial en cuanto a resistencias bacterianas y en segundo lugar en el consumo de antibióticos, honor que ostentaba nuestra  vecina Francia (ver figura). No obstante en los últimos años la situación comparativa ha mejorado ligeramente.
  





Jim O’Neill, presidente del estudio sobre resistencia antimicrobiana nos comenta en su artículo de el País  El uso prudente de los antibióticos”, que si no se hace nada para abordar el problema, hasta 2050, unos 10 millones de personas al año podrían morir a causa de enfermedades que alguna vez sí fueron tratables.

En España algo se hace, o se intenta. En concreto La AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha publicado recientemente el “Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos”. Ahora, lo que es necesario es que se desarrollen las 24 medidas y las 84 acciones concretas que propone y no se quede en un documento más de declaración de intenciones.


**(Aconsejamos leer la entrada sobre antibióticos de: e-panoramix)