El efecto placebo, Ben Goldacre y la Mala Ciencia

El psiquiatra y columnista británico del periódico The Guardian, Ben Goldacre, publicó en 2008 su primer libro, Mala Ciencia, que en poco tiempo se convirtió en un auténtico éxito de ventas, incluso en España, en donde se publicó en 2011.

El libro es una crítica fundamentada, pero también despiadada, contra la charlatanería y los falsos mitos de la medicina moderna.

El autor carga especialmente contra los periodistas de la salud, de los que afirma: «las personas de los medios de comunicación son titulados en áreas de humanidades con escasos conocimientos sobre ciencia, que, además, se enorgullecen de su ignorancia en la materia».

Carga también contra los charlatanes de toda índole: «en la actualidad, los científicos y los médicos se ven superados en número y en potencia de fuego por nutridos ejercicios de individuos que se sienten autorizados a emitir juicios sobre asuntos que son una simple cuestión de evidencia, pero sin preocuparse siquiera por adquirir un nivel básico de comprensión de las materias por tratar».

El libro es de lectura obligada (en formato papel o en formato electrónico, dependiendo del grado de romanticismo del lector), y algunos de sus capítulos son impagables, como el 5º que trata sobre “El Efecto placebo”, interesante por motivos obvios para los intereses de este blog.

Para facilitar a los lectores su difusión de este capítulo en sesiones, charlas, o conferencias, hemos realizado un resumen en forma de notas en una presentación de diapositivas de libre acceso para los lectores:




Y para acabar con el efecto placebo, nada mejor que una cita de un clásico de la literatura:


          “En cuanto a eso, tú no puedes comprenderlo. El caso es… Es preciso tener la conciencia en regla, por decirlo así. No sé si conoces eso. Grabow me prescribe un remedio para normalizar los músculos del cuello… Bien. Si no lo empleo, si lo descuido, ocurre que me encuentro completamente perdido y desamparado; estoy intranquilo, inseguro, angustiado, en desorden todo yo y no puedo tragar. Pero si, por el contrario, lo empleo, me parece que he cumplido con mi deber y que, aquí dentro, todo está en orden; entonces mi conciencia se halla tranquila, me siento satisfecho y desahogado y mi deglución va perfectamente. No es que crea que sea debido a la medicina, ¿sabes?, pero es que una imaginación, compréndeme, sólo puede ser contrarrestada con otra imaginación, mejor dicho, por una contraimaginación… No sé si conoces eso…”
(Thomas Mann. Los Buddenbrook.  Barcelona Plaza y Janés editores 1972. 313)
Addendum:
El genio y la indudable vitalidad de Ben Godacre no quedaron agotados con este libro ni en su página web, sino que recientemente ha vuelto a la carga, de nuevo con un tema polémico. El nuevo libro se titula “Bad Pharma y aunque no está traducido al castellano, los muy interesados pueden encargarlo directamente en inglés. De momento se pueden leer algunas reseñas periodísticas aparecidas en la prensa española o ir a escucharlo directamente en una charla de 14 minutos de los famosos Ted Talk (con texto incluido).