Ací baix teniu un exemple més de l’estreta relació entre la indústria farmacèutica (IF) i l’administració sanitària, en aquest cas la valenciana. La pregunta és inevitable: És necessari aquest grau de col·laboració? Nosaltres creiem que no, que s’haurien de buscar fòrmules alternatives, i que l’administració i les societats científiques haurien de marcar l’agenda formativa, no al revés.
“Miércoles 23 de mayo de 2012 de 16:00 a 19:00 horas tendrá lugar en el Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) (Valencia) una nueva Jornada que con el lema: “Estrategias Terapéuticas para la Osteoporosis”. Esta II Jornada, de inscripción gratuita, forma parte de un ciclo de formación en osteoporosis que se inició en noviembre pasado y que tendrá una tercera sesión en el último trimestre de este año.
Para más información sobre las jornadas http://www.jornadasosteoporosiscv.es
Esperamos contar con su asistencia y le invitamos a tramitar su inscripción pinchando aquí.
“Entre ellas, cabe destacar en la actualidad la realización de actividades de sensibilización y formación como estas Jornadas de Formación en Osteoporosis dirigidas a profesionales sanitarios en su sentido más amplio, cuyo desarrollo se llevará a cabo a lo largo del último trimestre de 2011 y seguirán en 2012. Esta iniciativa en la que queremos agradecer la colaboración Pfizer y Almirall, y que ahora se concreta, se inscribe dentro de un proyecto global de dinamización, actualización y formación de profesionales en el marco del II Plan de Prevención y Control de la Osteoporosis de la Comunitat Valenciana.”
Grup del Medicament
Sobre este tema, copio mensaje que he remitido hace unos días a la comisión de URM de mi departamento, línea de gestión de mi centro, DG de Farmacia, DG de Salud Pública y Dirección de CSISP.Recibo del Jefe de mi Zona básica de salud por línea de gestión, la convocatoria de la II Jornada de Formación en Osteoporosis: Estrategias terapéuticas para la osteoporosis. Me sigue alarmando la práctica habitual de compartir con la industria farmacéutica la convocatoria de actividades de formación continuada. No entiendo como se puede compartir la organización, la financiación o el patrocinio de una actividad, sin compartir sus fines, que en el caso de la industria farmacéutica, sólo siendo ingenuos o malintencionados, podemos mantener que sean otros que la maximización de beneficios a través de la venta de sus productos.Me parece especialmente preocupante que, con estos supuestos, la convocatoria se haga desde el ámbito institucional más alto de esta casa, mientras la propia institución ignora todos los día su normativa propia sobre la relación de la industria farmacéutica con sus médicos y la declaración de conflictos de intereses, en beneficio de la propia industria y en perjuicio de los objetivos financieros y de salud del servicio sanitario público.Que una convocatoria para una actividad formativa institucional sobre osteoporosis, una patología sobre la que la propia institución marca objetivos a la baja en la prescripción de algunos de sus tratamientos, aparezca con los anagramas de dos empresas como Almirall y Pfizer es difícilmente justificable.Pero es perfectamente comprensible desde la lógica empresarial. Si introducimos el nombre de esas empresas más osteoporosis en cualquier buscador, obtendremos decenas de webs, la mayoría relacionadas con el mundo de los negocios, que dan cuenta detallada del acuerdo que ambas tienen establecido para la co-promoción en España de un producto autorizado desde 2009 para el tratamiento de la osteoporosis.Como profesional, co-financiador y paciente potencial de la Agència Valenciana de Salut, creo estar en el derecho de exigir de sus responsables y del conjunto de la Conselleria de Sanitat un mayor rigor en sus actuaciones, velando por mejorar de la salud de la población, su atención sanitaria y la sostenibilidad del sistema sanitario público. Igualmente me parece imprescindible que desde la propia Conselleria y la Agència Valenciana de Salut, se envíe un mensaje general, claro y público respecto a la posición que se espera y se exige de la propia institución, sus responsables y sus profesionales en la relación con los productores, distribuidores y proveedores de tecnología sanitaria en general y de medicamentos en particular.Atentamente,Antoni Bayón Rueda